¡¡Al fiiiiiin!!!
Cuántas ganas de volver.
Junio 2016.
De nuevo con la estupendísima compañía de Fernando y Maite, dispuestos a trotar una vez más por donde nos dejen y hasta donde los cuerpos nos permitan.
Y digo por donde nos dejen, porque se nos escapaba un detalle de los suizos, que por desgracia no vimos cuando planificábamos el viaje. Lo cierto es que no hay mucha información al respecto en la web. El mes de junio el tiempo puede darnos sorpresas y según la climatología, encontraremos cerrados algunos senderos y como consecuencia, tramos de remontes. Este fue nuestro caso. Había aún mucha nieve y nos quedamos sin hacer algunas rutas que hubiéramos querido disfrutar. Mencionar además, que en esas fechas hay algunos albergues y restaurantes de montaña que están cerrados por vacaciones, pues aprovechan el espacio de tiempo entre la recién terminada temporada de esquí y la temporada de verano para tomarse un descanso. Así que, antes de vuestro viaje en el mes de junio, revisad bien toda la información.
Pero eso no nos iba a amilanar. ¡Vamos allá!
Llegar a Grindelwald es llegar a un lugar de cuento. Llegar allí y volver a encontrarme con la imponente estampa de la cara norte del Eiger, 3.970 m, me hace enmudecer y sentir un placentero escalofrío.
La primera vez que vinimos aquí con nuestros compañeros trotones, no pudimos hacer esta ruta, hasta el lago de Bachalpsee, pues estaba cerrada por nieve. Nosotros nos quedamos unos días más que ellos allí y finalmente la abrieron, de modo que nos animamos.
Esta vez al fin pudimos ir los cuatro 🙂
Prontito por la mañana comprobamos desde nuestro alojamiento que nos espera un bonito día.
Los mirlos ya recolectando el desayuno para sus polluelos.
¡Buenos días!
Dirigimos nuestros pasos hacia la zona alta del pueblo, donde nos esperan los remontes que nos facilitarán la llegada hasta el lago de Bachalpsee. Por el camino disfrutamos unas espléndidas vistas.
Esta ruta es muy sencilla. El telecabina nos deja en la estación de First, a 2.168 m, donde se inicia la ruta. El paseo hasta el lago de Bachalpsee dura unas 2 horas ida y vuelta.
No siempre van a ser todo rutas exigentes, supongo que algún día la edad nos obligará a ir echando el freno. De momento prefiero no pensar en ello 😢
Vamos pues a seguir disfrutando. En este caso de un precioso paseo rodeados de 4 miles nevados.
Desde First tenemos vistas a todo el valle de Grindelwald, presidido por el Schreckhorn, 4.078 m, pasando por el Eiger, 3.970 m, el Mönch, 4.107 m, el Jungfrau, 4.158 m, el Silberhorn, 3.695 m… Una maravilla.
Listos para caminar. A la izquierda el Wetterhorn, 3.692 m.
A la vuelta nos pasearemos por esta tremenda estructura.Bordeando el monte vemos la pasarela ahora desde el otro lado. ¡Tremendo!Vamos ya adentrándonos en el camino y cada vez hay más nieve.Vuelta atrás para subir por un pequeño desvío, hay un tramo lleno de agua que en la foto no se aprecia y conviene bordear por arriba.¡Llegamos a la parte baja del lago! Con tanta nieve no hay mucha posibilidad de hacer fotos con bonitos reflejos, aunque el Wetterhorn se deja ver en algún trozo.
No hay palabras…
Nos dirigimos a la parte alta del lago con la intención de bordearlo.Pronto desaparece el camino para ser sustituido por nieve.
Volvemos la vista atrás y vemos desde dónde venimos.
Continuamos subiendo en busca de un aposento un poco seco para tomar un tentempié.¡Aquí, nos quedamos aquí!
No sé si dejar el tentempié para esta noche y quedarme simplemente a disfrutar de las vistas hasta perder el sentido.
Debe ser difícil decidir acertar en qué época viajar a Suiza. En agosto esto debe estar hasta arriba. En junio hay poca gente y más nieve, que lo hace más espectacular, aunque hay menos flores y reflejos en los lagos, que le da ese toque romántico a todo esto.
Este momento hay que inmortalizarlo.
Sobrevolar en parapente el Finsteraarhorn de 4.260 m y el Schreckhorn debe ser impresionante.
Hora de movilizarse otra vez. Qué pena…
Maite y Carlos con porte montañero entre el Schreckhorn a la izquierda y el Finsteraarhorn a la derecha.Un último vistazo a la parte baja del lago con el Wetterhorn reflejado.¡Qué buen banco!¿Qué? ¿Vamos a la pasarela?¿Hace un paseito en parapente?Ya de nuevo en la telecabina, las últimas fotos.
Los pelos de punta.
Idílica estampa del Wetterhorn y la casita al pie.Nos espera la recompensa a la hora de la cena.
¡Otra idílica estampa! ¿No creeis?