Llego por fin al año 2017 y ya van quedando menos rutas que narrar. Espero tener tiempo suficiente este año para poder completarlas hasta el 2019 y así luego continuar con calma con lo que vaya llegando.
La Senda Ortiz es una bonita ruta, sencilla, cómoda y sin exigencias, perfecta para esos días en los que no hay excesivas ganas de andar, pero sabemos que habría que hacer algo para ir desentumeciendo y volver a ponerse las pilas para nuevas aventuras.
Se trata de una senda circular de unos 10 km, 400 m de desnivel y unas 3-4 h de paseo.
Nos ponemos a ello en el mes de marzo con un día precioso. Ha caído una fina nevada y luce un sol espléndido. No podemos pedir más.
Desde el coche divisamos ya las cumbres nevadas.
Partimos desde el parking frente al hotel La Barranca. Nos entretenemos un rato en el embalse del Ejército del Aire, que siempre nos regala bonitos reflejos y después comenzamos a ascender por el sendero, dejando el embalse a nuestra derecha.
Pronto llegamos al área recreativa Entre Pinos y después de un par de curvas tenemos que estar atentos, pues a la izquierda hay un pequeño desvío en el que se anuncia la Senda Ortiz. Digo atentos, pues es una entrada estrecha y es fácil pasarse de largo, que ya nos ocurrió en otra ocasión.
El sendero transcurre atravesando un bosque y pronto llegaremos a un cruce.
Una vez allí, tomaremos el sendero de la derecha, que nos guiará hasta una gran explanada desde la que disfrutaremos de unas espléndidas vistas. Aquí estuvo ubicado el Real Sanatorio de Navacerrada en el año 1918, del cual ya no queda rastro, pues fue demolido en 1994.
Como se nos ha hecho tarde porque no hemos madrugado, optamos por comernos aquí el bocadillo. Y… ¡Yeah! Esta vez hago un extra, ya sé que es una porquería, pero muero por el Chopped y como hace la pila de años que no lo pruebo, hoy me voy a dar el gustazo. No tengo palabras para contaros cómo me supo 😊 😂
Ataque de felicidad después del bocata, jeje.
Disfrutamos un poco de la nieve y dejamos la explanada continuando por el sendero de la derecha.
El sendero asciende suavemente y ya vamos pisando nieve.
Ya casi hemos llegado al Mirador de las Canchas y nos encontramos a 1.750 m.
Nos vamos aproximando y…
¡Qué maravillosas vistas! La pequeña nevada ha convertido el paisaje en un espectáculo.
No nos cansamos de hacernos fotos.
Con la Maliciosa a las espaldas, 2.227 m.
Las antenas de la Bola del Mundo.
La Maliciosa.
¡Pero si tengo hasta un asiento!
Vistas a la Bola del Mundo o alto de las Guarramillas, 2.265 m.
No alarmarse, no había peligro, la foto daba bien el pego 😆
Un vistazo a los detalles de lo que vemos enfrente.
Y ahora 4,7 km para retornar al punto de partida. Nos vamos.
Pero así no da ninguna pereza ¿verdad?
Continuamos la senda ahora en descensoque atraviesa el arroyo de Navacerrada y llegaremos hasta el desvío a la Fuente de la Campanilla.
Curiosas formaciones de nieve que ha provocado el viento.
Terminamos de bajar atajando a lo largo del río Navacerrada.
Un cuervo vuela con algo en el pico.
Y al llegar de nuevo al embalse de la Barranca nos saludan un petirrojo y un pato.
Medicina para el alma.